El Turismo Solidario y Sustentable un ECOSISTEMA que crece

Hablar solo de un turismo de naturaleza, o solo de un turismo de experiencia, no basta. Hoy tenemos la responsabilidad de mirar integralmente al desarrollo turístico.

Vale hacerse la pregunta: ¿Crece el número de países en el mundo que asumen un desarrollo integral en sustentabilidad y, además, que lanzan su marca turística sustentable?

En Argentina la selección de compra de un viaje, está determinado por precio y modalidades de pago. El 38% de los viajes se deciden en la semana previa, resultando la falta de preparación previa del viajero. Fuentes oficiales nos señalan que a nivel global el 34% de los turistas está dispuesto a pagar más por una opción de viaje sustentable, lo que se traduce en una demanda potencial de alrededor de 102 millones de turistas para el año 2020.

Pero qué sucede cuando está el consumidor consciente, con expectativas que corresponden al grupo más preocupado y consciente de los temas sustentables, que tiene grandes convicciones y un profundo sentido de responsabilidad con el planeta y, por ello en ocasiones, son parte de grupos influenciadores en pro del medio ambiente y las causas socialmente éticas.

Sin embargo desde la oferta no se cuenta con decisiones macro, en las cuales los países no asumen responsablemente el compromiso de actuar un desarrollo turístico sustentable.

Sucede igualmente que ese consumidor con expectativas trabaja con constancia y, por ello, sus expectativas se basan en que las empresas ya deberían estar ofreciendo productos y/o servicios social, ambiental y económicamente responsables; y tienden a comprar sólo en aquellas empresas que consideran que tienen un buen comportamiento con el entorno.

Estamos frente a un enorme desafío y no podemos perder la cita de ser empresas que apliquen buenas prácticas sustentables que contribuyan a regular y aplicar criterios de sustentabilidad en el desarrollo, como empresas de viajes socialmente responsable.

Quien va por este camino, inclusive, asegura competitividad en un mercado que demanda cada día más productos y servicios ambiental, social y económicamente sustentables y de energías limpias. Este viajero está dispuestos a expresar sus objeciones sobre las prácticas poco éticas o incluso a denunciar acciones de empresas poco éticas.

Existe un gran interés empresarial por avanzar en buenas prácticas sustentables, pero el mayor número de las empresas no cuentan con los recursos y las competencias para concretarlos y tampoco con herramientas financieras en materia de sustentabilidad.

Para responder el interrogante de si los países asumen el desarrollo integral, podríamos verificar el caso de Nueva Zelanda. En el año 2001 se produce un salto sustancial en los ingresos de turismo de ese país, fecha que coincide con el lanzamiento de la conocida campaña “100% Pure”. En ocho años se logró más que duplicar sus ingresos con una tasa de crecimiento del 9,7% y prácticamente con la misma cantidad de turistas recibidos.

La conferencia de la ONU sobre el cambio Climático COP25 que, se realizó en Madrid, partiendo de los objetivos del Acuerdo de París demuestra que el mundo no va por buen camino, el cambio climático es más rápido y más fuerte de lo previsto. Los bosques están amenazados. Las catástrofes por el clima son cada vez más frecuentes. La biodiversidad está amenazada, como así también la seguridad alimentaria y la salud de cientos de millones de personas. Con dolor constatamos que los más vulnerables y pobres son los más afectados. La equidad y la igualdad son fundamentales para el éxito de la mitigación y la adaptación al cambio climático.

Es importante que las Empresas logren organizarse en torno a un plan de trabajo con metas responsables y plazos claramente definidos, y que no dejen de actuar desde una mirada amplia que incorpore la visión de Ecosistema Turístico Sustentable, porque si desde los gobiernos no se asume esta labor está claro que el mercado puede, desde un trabajo fuerte en red, promover la acción y exigir que la agenda pública lo asuma.

Columna de Paula González, Asesora Turismo Solidario Boomerang Viajes