Si hablamos de vinos, seguramente la primera provincia argentina en la que pensamos es Mendoza. Enmarcados por la cordillera de los Andes, sus viñedos se extienden por los cuatro puntos cardinales formando la llamada Ruta del Vino, un recorrido que, más allá de la variedad de sus uvas, nos muestra la historia, el trabajo y la cultura que los inmigrantes forjaron para hacer de esas tierras un culto a la Vendimia.
Cada año, entre febrero y abril, los viñedos se llenan de cosechadores, hombres y mujeres que recogen las uvas que luego serán transformadas en vino. Si bien la recolección se puede realizar de manera mecánica, lo más común es hacerla en forma manual para elegir cuidadosamente la fruta y así obtener un vino de calidad. Su presencia, al igual que la de los carros que van y vienen repletos de racimos, nos indica que la época de Vendimia (cosecha) ya comenzó y, como toda bendición de la tierra, ¡hay que celebrarlo!
Fiesta Nacional de la Vendimia
Desde1936 (aunque con algunas interrupciones), se celebra todos los primeros sábados de marzo la Fiesta Nacional de la Vendimia, en la ciudad de Mendoza como escenario principal pero también en cada uno de los 18 departamentos de la provincia.
Los descendientes de aquellos primeros inmigrantes que supieron encontrar en las tierras mendocinas la riqueza para el crecimiento de la vid, así como los herederos por elección, se reúnen en un encuentro popular lleno de tradiciones que rescata el valor del trabajo en los cultivos y cosechas, teniendo como principal legado el respeto de la naturaleza, así como el cuidado del proceso legendario con que se produce el vino.
Con música y danzas tradicionales, comidas típicas y la elección del a reina de la Vendimia, locales y turistas rinden homenaje a la vitivinicultura y a todos los trabajadores que en ella participan.
La ruta del vino
Transmitida, en su mayoría, de generación en generación, la pasión por el vino se comparte en cada bodega con visitas guiadas en las que los turistas pueden conocer la historia de sus dueños, cómo se cosecha, los métodos de fermentación y guarda, y por supuesto degustar la variedad de sabores que van desde un clásico Malbec hasta un Bonarda, Syrah, Cabernet Sauvignon o la novedosa uva Tocai Friulano.
Cada región, por su altura, diferencias climáticas y las características del suelo, sorprende con su variedad de vinos jóvenes y frutales, de guarda, ediciones especiales y blends que combinan lo mejor de cada uva. Con el 66% de la producción de vino de Argentina, cada rincón de Mendoza invita a llenar la copa. Desde bodegas orgánicas o biodinámicas, hasta familiares o industriales, hay una gran cantidad de opciones para elegir.
- Zona Norte
Esta es una zona apta para blancos frutados y los llamados tintos jóvenes. Los departamentos de Lavalle y Las Heras cultivan principalmente variedades rosadas; mientras que en la zona de Luján de Cuyo, Maipú, Guaymallén y Godoy Cruz, surgen variedades de alta calidad de tintos, rosados y blancos. Algunas de sus bodegas son Reyter, Cicchitti, Navarro Correas, Santa Ana y Cavas de Santa María.
- Zona Este
Esta zona se distingue por su enorme producción, liderando el segmento mendocino. Con un paisaje esencialmente rural, lleno de pequeños poblados esparcidos, la postal es más que hermosa. Se destacan los departamentos de Rivadavia, Junín, Santa Rosa y La Paz.
- Zona Sur
Esta es la zona más baja, su altura es de 450 a 800 metros, y cuenta con majestuosos paisajes. La zona sur abarca los viñedos de San Rafael y General Alvear y algunas de las bodegas que se pueden visitar aquí son La Abeja (la más antigua de San Rafael), Bianchi, Sutter, Goyenechea, Jean Rivier, Andino y Edgardo Gatti.
- Zona Alta del Río Mendoza o Zona Centro
Abarca los departamentos de Godoy Cruz, Maipú y Luján de Cuyo, a aproximadamente 20 kilómetros de Mendoza. Y permite, gracias a la gran diversidad de sus microclimas, que todas las variedades se adapten con facilidad. En esta zona hay bodegas históricas y famosas como Familia Zuccardi, Nieto Senetiner, Norton y Trapiche.
- Valle de Uco
Esta parte del recorrido comprende los departamentos de Tunuyán, Tupungato y San Carlos, a 100 kilómetros de Mendoza, sobre el pedemonte de la Cordillera de Los Andes. Su principal fortaleza es el Malbec que, por las condiciones del lugar, aquí adquiere matices únicos. Se pueden visitar las bodegas Salentein, Finca La Celia, Estancia Ancón, entre otras.
Solo queda elegir qué ruta tomar y así comenzar a transitar los caminos del vino que hacen de Mendoza la capital de esta bebida que nunca falta en la mesa de los argentinos. Ingresá a www.boomerangviajes.tur.ar y elegí el itinerario que más te guste, o llamanos al (+54 9 11) 39898952 y te lo armamos a medida.
Fuente consultada: Cámara de Turismo de la Provincia de Mendoza