Nunca ha sido sencillo cruzar una frontera, pero si hay algo que podemos afirmar es que cruzar fronteras es la puerta para construir encuentros.
Columna de: Paula González*
El reporte anual de 2017 de la Organización Mundial del Turismo, dice: “Todos los días, más de 3 millones de turistas cruzan las fronteras internacionales. Cada año, casi 1.200 millones de personas viajan al exterior. El turismo se ha convertido en un pilar de las economías, un pasaporte a la prosperidad y una fuerza transformadora para mejorar millones de vidas”.
La ruta transitada en Boomerang Viajes, a lo largo de sus 17 años en el Turismo Solidario, nos ha permitido identificar qué pasos importantes debemos dar para hacer del turismo un verdadero espacio de encuentro y una herramienta para el desarrollo, que nos asegure que sea realmente una actividad Sustentable y que pueda mejorar vidas.
En el año 2003, el Beato Juan Pablo II, refiriéndose al turismo dijo: “… La visita ha de ser una ocasión de diálogo entre personas de igual dignidad; motivo de mayor conocimiento de los habitantes del lugar de su historia y cultura; y apertura sincera a la comprensión del otro. Que desemboque en gestos concretos de solidaridad. Esta solidaridad se practica ante todo respetando la dignidad personal de la población del lugar, su cultura y sus costumbres con una actitud de diálogo para promover el desarrollo integral de cada uno”.
Estas palabras fueron una inspiración, en ellas encontramos gran sintonía con la experiencia que desde Boomerang Viajes veníamos haciendo en el diseñar los viajes, identificar los destinos y en el preparar a los viajeros. Constatamos que el intercambio entre culturas podría ser un aporte vital a la humanidad, probamos que el turismo era fuente de paz, de riqueza intercultural y de reciprocidad.
Cruzar fronteras, desde esta visión, contribuía a valorizar las tradiciones culturales, fortalecía el sentido de la comunicación, nos permitía empezar a proponer participar de la vida de las comunidades y, sin darnos cuenta, estos pasos permitieron luchar contra la exclusión de culturas diferentes.
El comportamiento del Viajero desde esta visión hace que sea un colaborador solidario, exigente consigo mismo y con quienes organizan su viaje, artífice de diálogo entre las civilizaciones y las culturas.
En la década del 70, las imágenes del planeta fueron determinantes en el cambio de actitudes humanas, así nació el concepto de desarrollo sustentable. Vemos en el turismo solidario una forma de alcanzar el desarrollo sustentable. Puedo ser un viajero sustentable si en el uso de los recursos soy consciente que debe perdurar para las generaciones futuras.
Para hacer del viaje una experiencia de Turismo Solidario, vemos necesario dar 5 pasos importantes:
Identidad: al cruzar una frontera lo primero que debo presentar es quién soy. Reconocemos que este primer paso es esencial. Un viaje tiene una primera motivación en quien viaja, es importante identificarla y dedicarle el tiempo para diseñar esa experiencia con el propósito de poder responder bien a aquello que se busca y saber si ese destino y su gente me lo pueden ofrecer.
Todos tienen algo para aportar: un viaje de Turismo Solidario, requiere la justa participación de todas aquellas personas que intervienen en la cadena, desde el viajero hasta cada prestador de un servicio, cada uno es importante.
Ponerse en el lugar del otro: creemos que esta actitud puede ayudarnos a adquirir comportamientos sustentables y nos permite dar un paso más actuando la solidaridad, que significa ser consciente de que voy al encuentro de otra persona y eso me requiere ponerme en su lugar, pensar y sentir también como el otro.
Reciprocidad: un resultado del paso anterior es la reciprocidad porque reconocemos como esencial dar y como respuesta recibimos. Nos necesitamos recíprocamente, el vivir en relación es natural a las personas, reconocerse, aceptarse y cuidarse mutuamente.
Comunión entre culturas: desarrollar el Turismo Solidario es un modo de vivir concretamente la comunión entre culturas, los pasos anteriores nos ayudan a alcanzarlo y es desde allí donde hemos logrado comprender qué significa decir que cruzar las fronteras es construir encuentros.
* Asesora Turismo Solidario Boomerang Viajes