Una agrupación de mujeres mapuches de la región de la araucanía en Chile, han trabajado por años en el rescate, promoción y desarrollo de su cultura, ello les permitió establecer un vínculo muy especial con su Ñuke Mapu o madre tierra.
En mapuzungun (lengua Mapuche), “Inarrumen” significa “Descubre Observando”. Esta metodología de la observación mapuche, es la capacidad de observar e incorporar sin dejar de ser lo que en esencia se es.
Tuve el regalo de conocer a Filomena y Juanita, promotoras esta organización, y no pude no vincularlo inmediatamente con la experiencia que hicimos en los primeros pasos del turismo solidario con estudiantes, docentes y padres y con las comunidades locales.
El turismo solidario en Argentina, tuvo su inicio en espacios educativos, programas de viajes con estudiantes que nos indicaron la dirección que debía tomar nuestro trabajo en turismo. El ámbito educativo fue el escenario adecuado para desarrollar un modelo de vivir el turismo que asegurara el desarrollo sostenible.
La identificación de los destinos, el diseño de los viajes y el trabajo junto a los alumnos, directivos, docentes, padres y personas involucradas en cada territorio a visitar, nos permitió descubrir y aprender mucho.
El niño, el adolescente y el joven en la propuesta de viajar, se motivan, y el aprender y enseñar, toma otra dimensión. Las motivaciones, sensaciones y sentimientos, sin infinitos y el juego entre quien enseña y quien aprende, nos muestran una dinámica de intercambio de roles fascinante.
El conocer con, “el estar en” y “el estar con”, nos abre un proceso de aprendizaje muy potente, donde cooperar, compartir, consolar, ayudar y donar surgen generalmente en forma espontánea y, si así no fuera, el entorno que se crea facilita que se promueva y potencie.
el aprender OBSERVANDO
el aprender HACIENDO
el aprender COMPARTIENDO
el aprender VIAJANDO…
son hoy el TURISMO EDUCATIVO = TURISMO SOLIDARIO
Quienes diseñamos los viajes tenemos varios desafíos
Preparar propuestas a medida de cada comunidad educativa
Ofrecer recursos creativos y dinámicos en el proceso de diseñar los viajes, sabiendo que es un trayecto formativo.
Acompañar a los docentes y los padres como interlocutores de los alumnos en la preparación de cada viaje.
Ser puente entre esa comunidad educativa y la comunidad receptora.
Generar redes para que cada viaje sea el medio para asegurar un impacto desde un enfoque integral.
El turismo solidario, al contemplar un aprendizaje previo, nos permite experimentar de otra forma el viajar, porque el vínculo con la naturaleza y las personas toma un valor único y especial. El viajero adquiere comportamientos que resguardan a la persona y su entorno, difícilmente tome otro rumbo, el ser un “viajero consciente” es sin lugar a duda un resultado.
El turismo Educativo al trabajar con niños, adolescentes y jóvenes en un espacio exclusivo de aprendizaje, potencia la promoción de esta nueva cultura de viajar, que es el turismo solidario como una forma de vivir la sustentabilidad.
Columna de Paula González, Asesora Turismo Solidario Boomerang Viajes