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Cada 27 de septiembre se celebra el Día Mundial del Turismo, pero este año sin dudas la fecha cobra una significación especial. La paralización de la actividad por la pandemia Covid-19 que afecta al mundo, puso en jaque al sector obligándolo a repensar su comportamiento futuro. Desde Boomerang Viajes y Turismo Solidario, tomamos este tiempo como una oportunidad para reconfirmar nuestro camino alineado con los objetivos de desarrollo sostenible y desde el Triple Impacto: social/cultural, económico y ambiental.
El lema de este Día Mundial del Turismo es: “Turismo y desarrollo rural”, lo cual nos alienta aún más a seguir trabajando en la sostenibilidad y promoviendo la revalorización del potencial que cada comunidad tiene para hacer del turismo una actividad. Por eso, hoy Paula -co-fundadora Turismo Solidario- y Bettina González -directora Boomerang Viajes- nos invitan a conocer más sobre esta forma de hacer turismo y seguir creyendo que un cambio de paradigma es posible.
Paula González: “Te invito a conocer”
Septiembre en el mundo del turismo, es un mes de celebración y gratitud. Este 2020, nos puso el enorme desafío de creer y la responsabilidad de dar a conocer. Pero, ¿En qué debemos creer? y ¿qué es necesario conocer?.
Hoy el desarrollo de nuevos modelos económicos, que se llevan a cabo con fuerza desde hace más de 25 años, muestran evidencia que logran dar respuesta al ¿cómo trabajar?
Por el sufrimiento que provoca la parálisis del sector y la falta de conocimiento real del turismo como motor de desarrollo integral, y no solo como actividad económica, reducida a una mirada que ve solo que el turismo son los “operadores turísticos”, es que sentimos el impulso de compartir este mensaje.
Estos 30 años de trabajo en turismo, nos permitieron hacer un viaje a distintos escenarios, nos obligaron luego del trayecto en la universidad a formarnos en sostenibilidad y desarrollo local.
Modelos de nuevas economías nos ofrecieron herramientas para transformar la mirada del mercado, no solo como rentabilidad sino como un espacio de encuentro. Los marcos mundiales como las Cumbres de la Tierra Río 1992, Johannesburgo 2002, entre otras, nos obligaron a aprender a mirar la globalización en su dimensión social.
Los pasos en Argentina con un Plan Federal Estratégico de Turismo Sustentable y programas vinculados a promoción del desarrollo local, como el de turismo rural comunitario, destinos emergentes o de responsabilidad social empresaria para turismo, nos permitieron verificar en la vida de muchas personas que era posible configurar destinos turísticos en manos directas de un tejido local, que asegurara calidad de vida superior para esa gente, un turismo como complemento a su actividad primaria, una actividad que se había podido recuperar trabajando su tierra, si bien con esfuerzo, sobretodo con gratitud.
Ofreciendo servicio juntos a otros actores locales, como guías de turismo, empresas turísticas receptivas, transporte, alojamiento, muchas personas descubrieron que era posible emprender y tener un trabajo propio.
No podemos negar el desconcierto que provoca ver que el turismo hoy se reduce a visión de una divisa y no al desarrollo de personas, familias y comunidades que han encontrado en esta actividad un medio para el refuerzo de su cultura, para el cuidado de su ambiente, para el incremento de sus ingresos, todo esto a través de un trabajo digno desde el valor de haber emprendido. También de muchos empresarios “agentes de viajes” que apostaron a crear su empresa, generando productos que aseguran desarrollo.
Es real que hay muchos que aún no han comprendido qué significa el turismo sostenible. Pero a este punto, después de tanta inversión, nos preguntamos: ¿La vara para medir es hacia abajo o hacia arriba? Sin dudas, siempre es hacia arriba en la apuesta al Desarrollo.
En Argentina, el número de universidades, institutos terciarios y escuelas medias orientadas a turismo, está entre los más altos del mundo. La carrera universitaria en turismo tiene 6 décadas, ¿es posible que sigamos pensando que turismo está solo conformado por un grupo de empresas?
Seguramente tenemos la tarea como profesionales del turismo de mostrar evidencia, que el turismo no es solo generador de empleo, que el desarrollo rural encuentra el complemento justo para dar trabajo a mujeres y jóvenes y evita migraciones, pero que el turismo no puede ser monoproducción y siendo promotor de desarrollo local, ofrece calidad de vida superior en caminos, conectividad, salud, educación y tantos otros recursos.
Bettina González: “Te pido que no dejes de creer”
Cada dia que pasa hago el ejercicio de ver lo hecho, que no es poco. Hace 30 años que junto a mi hermana Paula nos dedicamos al Turismo, estudiamos Guía y Licenciatura en Turismo en la Universidad de Morón, una profesión con muchas posibilidades, y fuimos recorriendo varias de ellas. Trabajamos de Guías de Turismo, nos dedicamos a la planificación y evaluación de proyectos turísticos, y al desarrollo de destinos. En mi caso, mi mayor experiencia y lo que más disfruto es lo comercial, el desarrollo de negocios. Me formé y continúo aún por vocación en espacios de Nuevas Economías, modelos de empresa social. En estos 20 años, que en enero cumple Boomerang Viajes, fueron muchos los logros, también hubo errores pero si ellos no estuvieran no hubiésemos crecido,el aprender es parte de la vida.
No está demás afirmar que amamos lo que hacemos, una profesión que elegí estudiar cuando tenía 15 años y de la cual estoy orgullosa aunque muchos hoy todavía pregunten si se estudia. Turismo no es solo viajar o saber coordinar un par de servicios o efectuar una reserva. A “Turismo” lo atraviesa la antropología, sociología, economía, etc. etc. etc.
La Pandemia nos puso “stop” y nos trajo como prioridad la palabra “Cuidar”, una palabra poco usada en turismo, en medio del desconcierto creemos que el “Disfrutar” queda en segundo lugar. Reflexionando acerca de esto y en largas charlas con Paula, no dejamos de reconocer que, sin mencionarla, venimos hace muchos años considerándola.
El Turismo Solidario, nuestro modo de hacer turismo, lo representa. En el poner atención en el otro, ese otro que forma parte de una comunidad, ese otro que nos abre la puerta en el hotel, esa otra que nos guía, esa otra que nos enseña a cocinar los tamales, ese otro que nos recibe en el aeropuerto y nos lleva hasta el hotel, esa otra que nos abre la puerta de la habitación, aquel que nos organiza la excursión en destino, aquella que guía el paseo en bicicleta, aquel que limpia el cuarto de hotel, y podría seguir mencionando la inmensa cantidad de personas que viven del turismo.
Son infinitos los rostros que vienen a mi mente, y no dejo de sentir preocupación, pero es más fuerte el ocuparme y seguir trabajando para, desde mi pequeño espacio, aportar lo mejor. En estos 6 meses recibí muchos llamados y mensajes de aliento y apoyo y lo valoro tremendamente. En abril, luego de salir de un zoom con más de 200 colegas y ver el tremendo dolor del cual formaba parte, le compartí a Paula la preocupación y vimos juntas qué poder hacer.
Así surgió retomar el curso de Turismo Solidario que no era más que un medio para estar cerca de colegas del sector y donar el camino recorrido en estos 30 años, compartir todos los secretos, compartir la extensa red de vínculos de los espacios de nuevas economías, los aciertos y desaciertos, a todos aquellos interesados en aportar sus habilidades y preocupaciones, entendiendo que juntos con otros era más liviana la carga.
Ese espacio nos permite hoy seguir creyendo, aprendiendo mucho de cada uno, nos permite ver antes las alertas y, por sobretodo, ser parte de una comunidad que está creciendo y vinculandose con gestos y un actuar solidario de un modo sostenible, cuidando al otro, cuidando al ambiente y siendo conscientes de cuánto puede aportar económicamente de manera positiva al desarrollo de las comunidades de destino.
¡Son muchos los desafíos que aún quedan y es por eso que vale la pena seguir!
Por todo esto te invitamos el domingo 27 de septiembre a celebrar el día Mundial del Turismo.