Tan imponente como el paisaje que la rodea, la Trochita se abre paso entre montañas, lagos y estepas, haciendo sentir a los turistas inmersos en un viaje al pasado. Este tren, que es el símbolo de Esquel en la provincia de Chubut, mantiene sus vagones de madera con salamandras en su interior, lo que lo hace ver como un verdadero museo andante.
En sus inicios solo transportaba carga, y fue en 1950 cuando se convirtió en un medio de transporte fundamental para los habitantes del Noroeste del Chubut. Para 1993, cuando se decidió el cierre del ramal, la Trochita ya era muy popular entre los viajeros que querían conocer y dar un paseo en este tren de trocha angosta. Es que fue el novelista norteamericano Paul Theroux quien en su libro El Viejo Expreso Patagónico (publicado en 1979), realizó un relato de su experiencia a bordo de este legendario tren. Así, muy pronto se reconvirtió en uno de los iconos turísticos de la Patagonia.
Su recorrido
- ESQUEL A NAHUEL PAN
Recorriendo los faldeos de los cerros que enmarcan a la ciudad de Esquel, atraviesa el valle ubicado al pie del Cerro NahuelPan y, tras cruzar la Ruta 40, ingresa en el territorio de la comunidad mapuche tehuelche Nahuel Pan, donde se realiza una detención de aproximadamente 45 minutos, en los que el tren hace las maniobras para el regreso. Durante la espera, los pasajeros pueden descender y visitar el Museo de Culturas Originarias, las Ferias de Artesanos y la Feria Tokom topayiñ, que abren con la llegada del tren.
En la antigua estación, un típico edificio pequeño, de techo bajo y revestido en chapa, se encuentra el Paseo Ferroviario con su exhibición de artículos, imágenes y documentación histórica de La Trochita.
- EL MAITEN
Esta excursión tiene una duración de 2.30 horas, parte desde la Estación El Maitén (en Chubut) hasta el Apeadero Ingeniero Bruno Thomae y regresa a El Maitén. Junto al andén de la estación se encuentra el Paseo Ferroviario El Maitén con una amplia variedad de objetos utilizados a lo largo de la historia del tren: desde planos originales, vestimenta de guardas y operarios, pasando por máquinas y hasta una antigua zorrita.
El segundo fin de semana de febrero se celebra en esta localidad la Fiesta Nacional del Tren a Vapor con números musicales, desfile de carrozas, competencias deportivas y de destrezas criollas, una feria artesanal y, por supuesto, la elección de la Reina Nacional del Tren a Vapor.
- INGENIERO JACOBACCI
Río Negro también tiene su paseo en trocha angosta que va desde Ingeniero Jacobacci hasta Ojos de Agua, donde se desciende para almorzar en una Cooperativa y luego emprender el regreso. Durante dos horas se atraviesan 42 kilómetros de estepa patagónica.
Viajar en tiempos de Covid
Desde que inició la pandemia Covid-19, en marzo de 2020, los recorridos de la provincia de Chubut dejaron de realizarse. Solo se continuó entre enero y abril de 2021 el paseo de Río Negro que retomará su andar en el mes de noviembre. En ese caso, los viajes se realizaron con estricto protocolo:
- Control de temperatura para conductores y guardas, y a los pasajeros antes de abordar el tren y al bajar.
- Uso de tapaboca obligatorio.
- Hasta un 80% de ocupación por coche y con ventanillas abiertas.
- Protectores apoya cabeza sanitizados en cada servicio y cambio de cortinados por cada viaje.
- Los pasajeros solo podían ubicarse en los asientos junto a las ventanillas, excepto los grupos familiares que tuvieron acceso al pasaje grupal.
Sin dudas, estos requisitos serán parte de la nueva normalidad cuando la Trochita regresa a las vías.
Compromiso sostenible
Originalmente las locomotoras compradas en el año 1922 a Estados Unidos y Alemania, eran impulsadas a carbón. Luego, se reconvirtieron a fuel oil y actualmente se están realizando trabajos de adaptación para acercar al tren a los estándares ambientales del presente. De esta forma, la máquina N° 114, la última restaurada en los Talleres de Esquel por ejemplo, se adaptó al uso con gas oil, lo que disminuye emisiones.
El cuidado del medio ambiente también se observa en la eliminación de derrames, tratamientos de efluentes y creación de biopilas.
De esta forma la Trochita invita a un viaje al pasado, sobre sus rieles originales, y en sus vagones de origen belga con asientos de madera y otros de cuero, pero con una mirada actual que genera acciones para un futuro más sostenible.