Cuando pensamos en Puerto Madryn lo asociamos con el avistaje de ballenas y, muchas veces, descartamos este destino porque no podemos ir entre junio y noviembre que es cuando llegan estas esperadas visitantes. Sin embargo, hay muchas actividades para hacer y lugares paradisíacos por descubrir todos los meses.
“Si viajás entre septiembre y noviembre, que es la temporada alta, podrás avistar ballenas, toninas, lobos marinos, elefantes marinos y pingüinos. Pero hay que saber que en verano Madryn es una perfecta alternativa a las clásicas opciones de la costa por sus balnearios con excelente infraestructura, con escuelas de surf para los más chicos y kayak. Y a pocos kilómetros también encontramos playas que conservan su entorno natural” cuenta María José Zanoteli, agente de ventas de la oficina de San Nicolás de Boomerang Viajes.
Qué hacer, según la época
Enero a Marzo: época para realizar paseos náuticos, navegando hasta la Lobería de Punta Pirámides, apostadero de lobos marinos de un pelo en donde se puede observar la actividad que domina en la colonia de acuerdo a la época del año (formación de los harenes, apareamientos y nacimientos). En esta excursión se visita la “Isla de los cormoranes” y el “Barranco de los Pájaros” (colonias de reproducción de cormoranes roqueros y biguá) y se recorren unas cuevas repletas de fósiles.
Paseando por la Península de Valdés podemos llegar Punta Delgada donde hay un antiguo asentamiento naval y un faro del año 1905. Allí está la mayor concentración de elefantes marinos que nos esperan en un paisaje rodeado de grandes acantilados. Cada tramo de la península nos invita a parar en los diferentes miradores y encontrarnos, por ejemplo, con varias familias de lobos marinos. Al llegar a Caleta Valdés, el tiempo se frena para admirar su formación geológica, la tranquilidad de sus aguas y hermosas playas.
Marzo / Abril: el Vía Crucis Submarino es un evento reconocido a nivel mundial, organizado por la Municipalidad de Puerto Madryn, a través de la Secretaría de Turismo, la Asociación Operadoras de Buceo y el Ente Mixto de Promoción Turística. El primer tramo se realiza por el camino de las estaciones terrestres y se finaliza con la etapa submarina que se realiza en las aguas del Golfo Nuevo, en inmediaciones del Muelle Luis Piedra Buena. Participan buzos brevetados, nadadores de superficie, practicantes de snorkel y quienes año a año acompañan con embarcaciones pequeñas -sin motor- como kayaks, stand up y botes pequeños, todos acompañando al Cura Párroco. Los fieles pueden seguir la procesión desde la orilla, observando las aguas iluminadas en cada estación. La ceremonia finaliza en la playa con el encuentro de todos los participantes.
Junio a Diciembre: se realizan los avistajes de la Ballena Franca Austral, llamada de esta forma por ser un animal que se caracteriza por su mansedumbre, su lentitud y su curiosidad, por lo que pueden llegar a acercarse
a distancias increíbles, permitiéndonos observar su piel tan característica por estar cubierta de callosidades. Hay que estar atentos para captar ese segundo en que pueden llegar a pasar por debajo de la embarcación, emitir algún sonido o sorprendernos con algún salto en medio del mar.
Las playas de El Doradillo son el lugar ideal para realizar el avistaje de ballenas francas desde la costa ya que, a diferencia de la mayoría de las playas de la zona, esta tiene una pendiente muy pronunciada lo que permite a los cetáceos acercarse a escasos metros de la orilla.
Octubre y Marzo: dependiendo del estado de los caminos y de la migración de la fauna, es el tiempo ideal para visitar Punta Norte, apostadero de elefantes y lobos marinos de un pelo.
Actividades todo el año
Dique Florentino Ameghino: allí se encuentra la Represa Hidroeléctrica, una importante obra de ingeniería creada para generar energía y regular el caudal del Río Chubut. El lugar ofrece la posibilidad de realizar distintos tipos de actividades: escalada por cañadones -entre las paredes naturales de roca volcánica-, rafting y trekking. Los que quieren disfrutar más tranquilamente del paisaje pueden realizar caminatas, safaris fotográficos y pesca con mosca (las truchas arco iris, marrón y criolla pueden ser capturadas pero deben ser devueltas al río). El momento de descanso lo encontramos en el pueblo, ubicado en el valle del dique, a la vera del río, en donde podemos disfrutar del sabor de un típico cordero patagónico.
Snorkelling con lobos: es una hermosa experiencia en donde se puede interactuar con los lobos marinos que se acercan, curiosos e inquietos, con ganas de jugar con quienes los visitan en su hábitat natural. Es una actividad regulada y controlada para garantizar la protección de los animales. “Es un paseo muy recomendado, una vivencia inolvidable”, dice María José.
TRAVESÍA 4×4 + Minitrekking: caminos no convencionales nos van llevando por imponentes subidas y bajadas, senderos sinuosos y caminos costeros, llenando de vértigo y aventura esta experiencia que nos introduce en la interpretación de la rica biodiversidad local.
Reserva Faunística Punta Loma: es el único apostadero permanente de lobos marinos de un pelo. Posee acantilados de mediana altura que caen sobre el mar y extensas playas de pedregullo. En este apostadero también habita una colonia de cormoranes roqueros que forman sus nidos sobre las paredes de arcilla y gaviotines sudamericanos, entre otras aves marinas y terrestres. En la parte esteparia de la reserva también se pueden observar animales típicos como los guanacos, choiques, maras, zorros y piches.
A Puerto Madryn podemos llegar por ruta, teniendo en cuenta que acercándonos a la ciudad hay tramos de ripio, o en avión hasta su propio aeropuerto o el de Trelew que se encuentra a 70 kilómetros. Este destino, nos dice María José, “Es ideal para la familia, los más pequeños pueden hacer sus primeros acercamientos a la observación de fauna y flora. Y hay caminatas cortas para todas la edades”. Sin dudas, por esto y mucho más Madryn nos sorprende todo el año.
Puerto Pirámides, la estrella de Madryn
La Península de Valdés fue declarada Patrimonio Natural Mundial por la UNESCO en 1999 y es allí donde nos encontramos con Puerto Pirámides que es el único centro poblado del lugar y donde vale la pena alojarse para vivir una experiencia de viaje diferente. En esta pequeña villa todos sus habitantes priorizan la revalorización y conservación de los recursos naturales. Con seis hoteles, 15 casas de campo y dos campings, se destaca un eco hotel que ofrece sus servicios pensando en reducir el impacto del medio ambiente con el uso de colectores solares, el reuso de aguas y la construcción de muebles con maderas de árboles caídos en forma natural, entre otras características.
Puerto Pirámides es el único lugar del país habilitado para el avistaje de ballenas desde embarcaciones. También cuenta con un circuito gastronómico y la oferta de actividades recreativas como kayacs, cabalgatas y recorridos en bicicleta.