El Caribe no es solo mar y playa, para los que prefieren unas vacaciones con más adrenalina también tiene sus atractivos y República Dominicana lo sabe. Los turistas más inquietos pueden conocer sus bellos paisajes recorriéndolos en bicicleta, volando sobre las sierras en parapente, haciendo rafting en ríos desafiantes, buceando entre magníficos corales o lanzándose desde lo alto de un tobogán natural. Porque este país es mucho más que Punta Cana y all inclusives.
Estas son las siete recomendaciones para combinar diversión, aventura y adrenalina:
Surf: los 1.575 kilómetros de costa dominicana ofrecen a los surfistas playas de todo tipo para practicar su pasión. Mientras los más audaces pueden disfrutar de las olas bravas de las playas de Río San Juan, los que tienen nivel intermedio cuentan con muchas playas en la península de Samaná, al noreste. Allí se destaca Cosón, una playa virgen localizada a 10 minutos del pintoresco pueblito de Las Terrenas. Para aficionados, Punta Cana y Barahona son también opciones ideales por sus oleajes uniformes y escuelas para aprender.
Barranquismo: deslizarse por toboganes naturales, descender por cuerdas y saltar de cascada en cascada es una de las aventuras más excitantes de la provincia de Puerto Plata. La visita a los 27 Charcos de Damajagua es famosa por su dosis de diversión y acción. Ciguapa Falls, con seis cascadas y 12 saltos, es otra experiencia fabulosa que termina en un cañón de aguas turquesas.
Mountain bike: con sus ríos, caminos de tierra sinuosos, pendientes y vistas extraordinarias, la región de Puerto Plata es ideal para disfrutar de bellos paisajes en bicicleta. Hay tours para seguir el antiguo camino del río Yásica, atravesar el Parque Nacional El Choco y otras opciones más arriesgadas, con pendientes extremas y cruce de ríos. Si el plan es familiar, hay una excursión que combina un paseo en bicicleta y uno por el río.
Senderismo: explorar la Cordillera Central es una experiencia inolvidable. Los cinco senderos que llevan a la cima del Pico Duarte, el más alto del Caribe con sus 3,087 metros de altura, ofrecen caminatas con vistas increíbles de los bosques de coníferas, arroyos y ríos. Si se quiere una experiencia divertida y educativa, está la opción de atravesar la Reserva Nacional del Ébano Verde, en Constanza, poblada de arroyos cristalinos y el bosque nublado tropical.
Rafting: por su gran caudal de agua y sus numerosos rápidos, algunos de dificultad intermedia, el río Yaque del Norte, situado en Jarabacoa, es el lugar ideal para practicar rafting en República Dominicana.
Buceo: el Parque Nacional Submarino La Caleta, la zona de buceo más próxima a Santo Domingo, ofrece diferentes puntos de buceo para hacer inmersiones de todo tipo. Un atractivo especial son los naufragios, donde encuentran refugio una variada flora y fauna submarina. Uno de ellos es el Hickory, hundido hace más de 25 años a 18 metros de profundidad. Montecristi, en el noroeste, se destaca por sus espectaculares corales, especialmente en Cayos Siete Hermanos, al igual que Pedernales, ubicada en el sureste. Los amantes del buceo en barcos sumergidos pueden disfrutar en Bayahíbe de la exuberante fauna marina que albergan el Atlantic Princess, a 12 metros de profundidad, y el St. George, a 40 metros.
Parapente: República Dominicana desde un parapente es una experiencia única. Jarabacoa y Constanza, en la región central del país, son destinos por excelencia para disfrutar de vuelos largos y placenteros, descubriendo paisajes impactantes desde el aire.
De norte a sur, República Dominicana invita a conocer su historia, cultura y naturaleza de una manera distinta.